Votada en distintas revistas como una de las mujeres más atractivas de Hollywood, a los 27 años Olivia Wilde se prepara para un papel en el que tendrá que desplegar al máximo su parte más sexy: ella sería Linda Lovelace, la más famosa actriz porno de los ‘70.
Garganta profunda, una de las películas triple X que Lovelace protagonizó, se convirtió en el título ícono del género. Sin embargo, después de una intensa carrera y de la aparición de algunos problemas de salud, a partir de 1973 se convirtió en una feminista radicalizada y en una activa militante en contra de la pornografía.
En 2002, y a los 53 años, Linda Lovelace murió a causa de un trauma cerebral provocado por un accidente automovilístico.
Olivia Wilde aseguró que “sería un tremendo honor” interpretar a esta polémica mujer. Pero aclaró que todavía no está completamente decidida a aceptar ese rol, que ya había sido ofrecido a la polémica Lindsay Lohan.
"Estoy siendo cuidadosa con mi próximo proyecto, ya que ahora estoy en una posición en donde puedo ser realmente selectiva”, dijo la actriz, dejando una duda sobre lo que ya parecía cerrado. Las fuentes mejor informadas sostienen que, en realidad, el único punto en discusión antes de firmar el contrato es el cachet que percibirá Wilde.
Y si se logra ese acuerdo, esta morocha le habrá ganado el rol a Lindsay Lohan, quien había sostenido varias conversaciones con los productores y veía con entusiasmo la posibilidad de interpretar a Lovelace. Sin embargo sus problemas con la justicia y las adicciones la alejaron del papel.
De aceptar este proyecto, Wilde daría definitivamente su salto a la pantalla grande, tras mucho tiempo de estar en televisión, desde su debut, en 2003, en la serie juvenil Skin.
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